sábado, 14 de febrero de 2009

Ejercicio sobre la agricultura española en el siglo XIX

Consulta y haz un esquema del siguiente documento:
Para ello:
1º Ojea el texto haciendo una lectura rápida en unos segundos para captar una primera visión de la estructura dey contenidos del documento.
2º Léetelo detenidamente intentando comprender todos los conceptos
3º Copia el texto y destaca en negrita los elementos más significativos de cada apartado. Cuélgalo de tu blog

Durante el siglo XIX en la agricultura española se desarrollaron dos procesos que modificaron notablemente las estructuras agrarias.

1. En la primera mitad del siglo XIX se produce la llamada revolución agraria liberal, que tuvo como objetivo principal la sustitución del tipo de propiedad del antiguo régimen, caracterizado por la superposición de dominios y derechos sobre la tierra por la propiedad completa, libre e individual que preconizaba el liberalismo económico. Del contenido de este conjunto de reformas hay que destacar:
a. Los procesos de desamortización, que pusieron fin a la propiedad amortizada de la Iglesia (desamortización de Mendizábal, clero regular a partir de 1836 y secular desde 1841) y de los pueblos (desamortización de Madoz de 1855);
b. la supresión de los mayorazgos;
c. la supresión de los señoríos jurisdiccionales y la supresión de ciertas prácticas comunales agrarias, como la derrota de las mieses, que restringían la libre utilización de la tierra a la conveniencia del propietario.

2. El segundo proceso que transformó la agricultura española durante el siglo XIX fue la expansión agraria, entendida como una ampliación de la superficie cultivada, un incremento de la producción y el desarrollo de procesos de especialización productiva orientados hacia la exportación.

LA REVOLUCIÓN AGRARIA LIBERAL

En la primera mitad del siglo XIX se desarrolló un amplio programa de reformas que removerían los obstáculos legislativos e institucionales que frenaban el desarrollo de la producción agraria.

Las desamortizaciones. Uno de los objetivos principales de las reformas fue la supresión de todas las formas de propiedad vinculada. Se perseguían implantar una propiedad libre, individual y plena; la propiedad privada tal y ocmo la concebía el liberalismo. En este sentido las medidas de mayor trascendencia fueron los dos grandes procesos desamortizadores, siendo el de Madoz (1855) el que tuvo mayores consecuencias para la agricultura.
a) Las desamortizaciones provocaron una ampliación de la superficie cultivada.
b) Consolidaron y acentuaron las estructuras de distribución de la propiedad de la tierra. No se cumplió uno de los objetivos de las desamortizaciones: crear una clase de pequeños y medianos propietarios agrícolas. Allá donde predominaba el latifundismo continuó predominando. Ello no quiere decir que no hubiera pequeños propietarios entre los adquirientes de fincas desamortizadas, pero el reparto de la tierra siguió siendo básicamente el mismo.
c) Empeoraron las condiciones de vida de muchos pequeños campesinos. La desamortización de Madoz al acabar con los bienes propios y al privar, por tanto, des su utilización a los vecinos de los pueblos perjudicó especialmente a aquellos más modestos, que encontraban en ellos un medio de completar sus ingresos. Algunos autores han señalado que esto pudo favorecer la emigración de este campesinado hacia los núcleos industriales, incrementando así la oferta de trabajo para el sector manufacturero.

Supresión de los mayorazgos. El mayorazgo es una forma de propiedad vinculada en beneficio de los grandes linajes mobiliarios. La supresión fue paulatina, iniciándose en la constitución de Bayona de 1808. Durante el Trienio Liberal (11-12-1820) se declaró suprimida toda vinculación. En 1824 se anula esta ley y sus efectos volviendo a la situación anterior a 1820. El 30-8-1836 un decreto volvió a poner en vigor la ley de 1820. Con la supresión de los mayorazgos una buena parte de las tierras de la nobleza pasaron a otros propietarios.

Abolición de los señoríos jurisdiccionales. Los señoríos jurisdiccionales consistían en subrogaciones del poder real sobre un determinado territorio en beneficio de un miembro de la nobleza. Este tipo de señoríos había proliferado especialmente desde fines del siglo XIV. Los señores, junto con la jurisdicción, adquirían el derecho a cobrar determinados tributos. Estos señoríos jurisdiccionales se diferenciaban de los antiguos señoríos de solariego o territoriales, en los cuales juntos a esas prerrogativas los señores poseían ciertos derechos sobre la tierra. La legislación abolicionista de la primera mitad del siglo XIX suprimió únicamente los jurisdiccionales, pues eran incompatibles con el desarrollo del nuevo estado liberal. La abolición del régimen señorial se llevó a cabo mediante tres medidas legislativas, en 1811, 1823 y 1837.

Los efectos de la supresión de los señoríos fueron diversos en las distintas regiones. Allá donde los señores puedieron demostrar que sus señoríos eran de solariego pudieron transformar sus vagos derechos de dominios sobre la tierra en propiedad plena. Sin embargo, donde no pudieron hacerlo los campesinos adquirieron la propiedad plena de las tierras que cultivaban. Esto último ocurrió principalmente en Cataluña y Valencia.

Supresión de prácticas agrarias comunes. Una de las más extendidas era la derrota de las mieses que consistía en la utilización colectiva de rastrojos y paja que quedaban en los campos una vez hecha la recolección. Lógicamente esto suponía una restricción importante al derecho de propiedad individual. La supresión de la derrota de las mieses permitió abandonar el cultivo en hojas.
También se autorizó la realización de cercados (1813) con el fin de que los propietarios no se viesen coartados por los ritmos de rotación de cultivos. No era así necesario respetar el sistema de división en hojas de cultivo, ni observar los tiempos y superficies de barbecho.

Este conjunto de modificaciones legislativas e institucionales facilitaron el proceso de expansión de la agricultura española en el siglo XIX.

LA EXPANSIÓN AGRARIA DEL SIGLO XIX

Aumento de la producción de cereales al amparo de una política proteccionista

A partir de 1820 y como consecuencia de la reestructuración de nuestro comercio exterior impuesta por la pérdida de las colonias americanas, se produjo un aumento de la producción cerealista al amparo de una política prohibicionista, primero, y proteccionista, después, de las importaciones de cereales. El objetivo de la política prohibicionista fue reservar a los productores nacionales el mercado interior, primero y colonial, después, buscando así proporcionarles un estímulo para que aumentase la producción. Dicho efecto se consiguió, pues las importaciones desaparecieron, e incluso se llegó a exportar.
El decreto de prohibición de importaciones de 1820 provocó el desarrollo de un comercio de cabotaje entre el puerto de Santander (principal región productora) y el de Barcelona.

El desarrollo del comercio de cereales estuvo acompañado de un proceso de integración de los mercados regionales, que ponía fin a la situación característica del antiguo régimen: fragmentación de mercados regionales, policultivo y fuertes fluctuaciones de los precios. Las ventajas de la integración de los mercados son: disminución de los precios, mejor abastecimiento de los mercados y, por tanto, una disminución de las crisis de susbsistencias y, finalmente, una mejor retribución para los productores.

Desarrollo de una agricultura de exportación

En la década de los años 40 en el continente europeo tuvo lugar un proceso de integración de los mercados. Los países industrializados empezaron a demandar en cantidades crecientes productos agrarios, para alimentar a sus poblaciones en crecimiento. Al mismo tiempo, los países que iniciaban su industrialización necesitaban incrementar sus exportaciones para poder adquirir maquinaria, materias primas, etc.
El valor de las exportaciones de productos agrarios representó entre el 50 y el 60% del valor total de las exportaciones. El grueso de las exportaciones agrarias españolas estuvo integrados por productos mediterráneos: vid y derivados, aceite y cítricos.

a) Exportaciones vinícolas. Dentro de estas exportaciones habría que distinguir las exportaciones de vinos de calidad, vinos de Jerez, de las exportaciones de vinos comunes. Los vinos de Jerez habían ido afianzando sus posiciones en los mercados británicos desde el siglo XVIII. Durante la primera mitad del XIX estas exportaciones mantuvieron una tendencia alcista. A mediados del siglo el sector hubo de hacer frente a un conjunto de dificultades. La más grave fue la inelasticidad de la oferta frente al incremento de la demanda. Hacia 1850 no existían tierras de calidad disponibles para ampliar la superficie cultivada. A esta situación se unieron los efectos de las malas cosechas. Ante la incapacidad de hacer frente a la demanda, los productores comenzaron a mezclar sus caldos con otros de menor calidad. Este cambio de calidad fue acusado por los consumidores ingleses, lo que provocó una progresiva contracción de la demanda y finalmente, la pérdida del mercado. Los productores procuraron encontrar nuevos mercados en el exterior. Ante el fracaso los vinos de calidad se destinaron a la producción de brandy para abastecer el mercado interior.
Las exportaciones de vino común crecieron a finales de los 70 de manera sorprendente. El estímulo procedió del mercado francés. Desde finales de los 60 las cepas francesas empezaron a estar afectadas por la filoxera. Las medidas adoptadas por los productores franceses (tratamiento de las cepas enfermas, replantación con ceptas californianas) se completaron con la importación de vinos comunes de España e Italia.

España y Francia suscribieron el Tratado Comercial de 1882 por el que se reducían considerablemente los aranceles que pagaban los vinos españoles al entrar en Francia. El acuerdo tenía una duración de 10 años.

Al tiempo que aumentaban las exportaciones, los precios comenzaron a manifestar una tendencia a la baja. Esto denotaba que se estaba produciendo una situación de sobreproducción. Cuando en 1892 finalizó el tratado, el sector vitícola entró en una profunda crisis. El exceso de producción no podía ser absorbido por el mercado interior. Los efectos de las crisis del sector se vieron amortiguados por la penetración de la filoxera en territorio español y su progresiva extensión.

b) El aceite. Las exportaciones españolas de aceite de oliva se dirigían a satisfacer la demanda de aceites para alumbrado y lubricantes industriales. La escasa calidad de los aceites no los hacía aptos para el consumo humano. Las exportaciones crecieron en la década de los 70, A partir de este momento aparecieron en los mercados mundiales productos sustitutivos como el petróleo para el alumbrado o los aceites de semilla (colza, etc) para usos industriales. El descenso de las exportaciones obligó a reducir la superficie del olivar. En el litoral mediterráneo los olivos fueron reemplazados por cepas, cultivo en expansión por las exportaciones de vino a Francia
Algunos productos iniciaron una modernización del sector. La introducción de prensas hidráulicas permitió mejorar la calidad de los aceites y orientar la producción hacia el consumo humano. Las exportaciones se dirigieron a partir de ese momento hacia América del Sur e Italia, desde donde eran reexportados, mejorada su calidad y envasados, hacia el merado americano.

c) Los cítricos. La comercialización de la naranja en los comercios exteriores fue tardía. A principios del XIX los mercados internacionales estaban controlados por la naranja portuguesa como consecuencia de sus relaciones con Inglaterra. En 1834 las exportaciones valencianas se dirigían principalmente a Francia.
El gran salto en las cantidades exportadas se produjo en los años 50, como consecuencia de la penetración en el mercado británico.

d) Exportaciones de carne de vacuno. A partir de 1850 se iniciaron exportaciones de carne de vacuno hacia Inglaterra desde Galicia. El desarrollo de estas exportaciones chocó con las estructuras agrarias tradicionales de este territorio. El predominio del policultivo de subsistencia impedía la ampliación de la producción de forraje y el pequeño tamaño de las exportaciones no permitió la acumulacion de capitales necesarios para ampliar la producción.
Pese a todo estas exportaciones facilitaron la introducción de modificaciones en las estructuras agrarias: el modelo de policultivo de subsistencia pierde terreno.
Las exportaciones disminuyeron desde 1884. A partir de esa fecha, la comercialización se hará en el interior peninsular gracias a la apertura del enlace ferroviario con la meseta norte.

CONSECUENCIAS DE LA EXPANSIÓN AGRARIA SOBRE LAS ESTRUCTURAS AGRARIAS

La expansión agraria provocó un notable incremento de la superficie ocupada por los cultivos. La mayor parte de las nuevas tierras fueron absorbidas por el cereal. El resto se distribuyó entre el viñedo, el olivar y otros cultivos mediterráneos. Se produjo una disminución de los barbechos y eriales temporales.
La ampliación de los cultivos se produjo a costa de las superficies de producción espontánea. Esto provocó una profunda transformación de la ganadería.
El aumento de las especies dedicadas a la producción de carne y leche, cerca, vacuno y cabrío, y por otro lado, la disminución relativa del lanar.

CRISIS DE LA GANADERÍA LANAR

La producción de lana se llevaba a cabo mediante la merina, requería pastos frescos y exigía la práctica de la trashumancia. Desde mediados del siglo XVIII, la demanda de subsistencias en el rígido marco de una oferta de tierra inmovilizada por las formas de propiedad y producción creó las condiciones para la ruina de los ganaderos y la eliminación de dichas formas de propiedad. Esto condujo a la supresión del concejo de la Mesta en 1836. Durante el siglo XIX, otros factores provocaron la ruina definitiva de la ganadería trashumante. Factores como la aclimatación de la raza merina en otras partes de Europa; el desplazamiento de la lana española en los mercados ingleses por la procedente de Sajonia; la inadecuación de la lana merina a la mecanización que se desarrolla a partir de 1860 y el arancel de Figuerola que autorizaba la penetración en el mercado interior de lanas extranjeras y, finalmetne, el hundimiento de los precios en el mercado interior, desde 1881, que, si bien provocó un aumento de las exportaciones, no impidió que las importaciones continuasen siendo superiores.

Pero las fuerzas que presionaban sobre la transhumancia creaban, a la vez, las condiciones necesarias para el desarrollo de la ganadería estante. Así, hubo un incremento de la demanda de carne. Dicha demanda podía ser atendida por los ganados estantes. Pero sólo en Castilla la Nueva, en posesión de una oveja especialmente dotada para carne, la salida se hizo factible.


EXPANSIÓN DE LA GANADERÍA DIRIGIDA A LA PRODUCCIÓN DE CARNE

El aumento demográfico y la urbanización provocaron una expansión de la demanda de carne. En cuanto al consumo de carne, las preferencias iban en el sentido porcino-ovino-cabrio-vacuno. La ciudad prefiere con mucho al vacuno; le siguen porcino, ovino y cabrío.

LA CRISIS AGRARIA FINISECULAR

La expansión agraria finalizó con la llamada crisis agraria finisecular.

El cultivo de cereal, con una relación tierra-hombre mucho más favorable que en Europa, ofrecía claras ventajas en las zonas de reciente poblacimiento, ya que si se adaptaban técnicas de carácter extensivo y se mecanizaban algunas labores, a pesar de que se obtenían rendimientos más bajos que los europeos, sus costes eran proporcionalmente menores.
Desde la óptica de los exportadores españoles, la crisis consistió no sólo en el riesgo de las importaciones de productos baratos, que desalojaron de sus propios mercados a las producciones nacionales, sino también en la eliminación de sus exportaciones por la irrupción en escena de nuevos competidores que desplazan el marco de la oferta a una nueva escala supracontinental. El fin de las exportaciones hipotecó la posibilidad de acortar las distancias que separaban al país de las naciones europeas más desarrolladas.
España reaccionó con la exportación de minerales y del vino. Como lógica consecuencia de todo ello, los restantes productos agrarios desempeñaron un papel relativo cada vez menor.

a) La crisis triguera. La crisis triguera no consistió tanto en que los precios castellanos bajaran, como en que los extranjeros descendieron aún más. Y así, a pesar de las trabas proteccionistas, pudieron inundar los mercados de la periferia, desalojando de ellos a los trigos de las regiones productoras de nuestro país. Los trigos procedían de Rusia y Turquía.

La reacción consistió en el abandono del cultivo de las tierras menos productivas y con ello descendió la demanda de trabajo en el campo; el paro comenzó a generalizarse, la producción disminuyó y, en fin, las importaciones del extranjero no consiguieron impedir la caída del consumo de trigo en el país.
Los labradores no hicieron esfuerzos por modernizar sus explotaciones. Las únicas respuestas fueron los aranceles y la devaluación de la peseta. Con ello se intentaba asegurar el mercado interior. Esto conducía hacia una vía de desarrollo mirando hacia dentro

b) La crisis de los cultivos mediterráneos. La oferta acabó por superar a la demanda, y desde fines de la década de 1880-1890 los precios empezaron a declinar y las exportaciones se derrumbaron. La reducción de la demanda francesa, resultado de la replantación del viñedo francés y del peso creciente de la producción argelina, hizo caer las exportaciones italianas, españolas y portuguesas.

c) La crisis en el sector ganadero. Las dificultades en el sector aparecen desde mediados de la década de 1880-1890. La gandería sufrió el doble efecto de la expulsión de los mercados internacionales, primero, y la presencia de productos ganaderos foráneos en los centros de consumo autóctonos, después.
La agricultura española cumplió a duras penas durante el siglo XIX algunos de los requisitos que los economistas consideran indispensables en un proceso de crecimiento. No proporcionó alimentos suficientes para mantener la población urbana, lo que se tradujo en una dieta exigua. Tampoco fue demandante de productos industriales, ya fueran bienes de equipo o artículos de consumo. No contribuyó, por tanto, a estimular la industrialización.

4ºHaz un esquema del texto, siguiendo la estructura del mism0 y cuélgalo también del blog.

- Procesos que modificaron las estructuras agrarias:
1.- Revolución agraria liberal. Reformas de esta revolución:
. Desamortización
.
Supresión de los mayorazgos
.
Supresión de los señoríos jurisdiccionales
2.- Expansión agraria

- Revolución agraria liberal:
1.- Amplio programa de reformas
2.- Desamortizaciones:
. Ampliación de la superficie cultivada
. Distribución de la propiedad de la tierra
. Empeoraron las condiciones de vida de pequeños campesinos.
3.- Supresión de mayorazgos.
4.- Abolición de señoríos jurisdiccionales.
5.- Supresión de prácticas agrarias comunes.

- Expansión agraria del siglo XIX
1.- Aumento de la producción de cereales.
2.- Integración de los mercados regionales
3.- Desarrollo de una agricultura de exportación:
. Vinícolas
. Aceites
. Cítricos
. Exportaciones de carne de vacuno

- Consecuencias de la expansión agraria sobre las las estructuras agrarias
1.- I
ncremento de la superficie ocupada por los cultivos
2.- Disminución de los barbechos
3.- Profunda transformación de la ganadería
4.- Aumento de las especies dedicadas a la producción de carne y leche, cerca, vacuno y cabrío

- Causas de la crisis de la ganadería lanar
1.- La demanda de subsistencias de una oferta de tierra inmovilizada por las formas de propiedad y producción
2.- Aclimatación de la raza merina
3.- Desplazamiento de la lana española
4.- Inadecuación de la lana merina
5.-Hundimiento de los precios en el mercado interior

- Causas de la expansión de la ganadeía dirigida a la producción de carne:
1.- Aumento demográfico
2.- Urbanización

- La crisis agraria finisecular
1.- La expansión agraria finalizó con la llamada crisis agraria finisecular
2.- Crisis:
. Triguera
. De los cultivos mediterráneos
. En el sector ganadero

domingo, 8 de febrero de 2009

Caricatura de la I República

Pincha en la siguiente dirección y comenta la caricatura:
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyzmHW0q23KdTzpLQg3Kyg0FyYZ5gXT29rS1bNjnngD3unHWY1xo744839D34GQpvp7iZLMLvLyS2kDO86GV_oDpy02lt48r7xdPER0_EfFI91eHseWmzYyv5TR1XZpZR0yuSaAphG7OU/s1600-h/1º+república.jpg

Identifica al personaje central y al profesor que está en la zona izquierda:
El personaje central es: Pi y Margall, fue un político, pensador y escritor español, Presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República Española entre el 11 de junio y el 18 de julio de 1873. Partidario de un modelo federalista para la Primera República, supo unir las influencias de Proudhon para llevar a cabo la política del Estado.
El profesor que aparece a la izquierda es: Emilio Castelar y Ripoll, político y escritor español, fue Presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República Española.Defendía un republicanismo democrático y liberal, que le enfrentaba a la tendencia más socializante de Pi y Margall.

Comenta las leyendas que aparecen:

- Escuela nacional federal de párvulos para ab uso del país (sobre la puerta)
Quiere decir que al proclamarse la I República la situación de caos en la que no se sabe ni lo que se quiere, al igual que los niños pequeños tampoco saben bien lo que quieren.

- Unión. Orden. Patriotismo. Sensatez. Moralidad. Justicia. Derechos. Deberes (en la pizarra de la izquierda): idea que defiende Castelar.

- Crédito nacional. Indisciplina militar. Carlistas (sobre la mesa): Cuestiones que le preocupan a Pi y Margall.

- Crisis nacional (sobre el personaje central): problema que tiene el país y el cual hay que solucionar.

- Orden Público (en el suelo): Es una meta que se debe conseguir para el mejor funcionamiento del país. Aparece roto porque aún no se ha conseguido.

- Orden (en la cartera): Aparecen dos personajes atacando el orden lo que quiere decir que hay gente que favorece el caos y el desorden y por eso no se puede sonseguir orden en el país.

- Nos oponemos a todo. Queremos. Queremos. Destinos. Destinos. Viva la república social. Pueblo. Ay, Ay (en la pizarra de la derecha): Son los ideales de los republicanos

- Justicia federal (sobre el personaje de la pizarra derecha) y (en el suelo): esto quiere decir que el poder lo debe tener la justicia federal. Así se arreglaran todos los problemas y el desorden que caracteriza en ese momento al país.


Sintetiza la visión que el caricaturista da de la situación.
Da una visión caótica del momento debido a la inestabilidad de la I República. Esta situación la intentan arreglar Castelar y Pi y Margall aunque por el momento no lo han conseguido.

viernes, 6 de febrero de 2009

caricatura sobre el sexenio democrático

Pincha la siguiente dirección y comenta el gravado titulado:
Desde Alcolea a Sagunto pasando por varios puntos
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYWy7G1WKuEVe2rtEsySLic53SOXC3Ggaiyxz706J8zuTJXuTOQlYlhjH9gZS4OS8yiYNpfrhvJNirtiosBvyAntrwAcZ0ExppRRM_cw9AUzkdkcEbbOBe1XD91YEQjrzLhLLBv4S_8jc/s1600-h/sexenio.jpg

Indica todos los periodos que señala y las leyendas (textos) y personajes de cada periodo.
Las leyendas ordenadas de izquierda a derecha y de arriba a abajo son:


- 29 de septiembre 1868: La Revolución de 1868 o La Gloriosa, también conocida como La septembrina, fue un levantamiento revolucionario español que tuvo lugar en septiembre de 1868 y supuso el destronamiento de la reina Isabel II y el inicio del periodo denominado Sexenio Democrático.

- Viva España con honra: es el lema de la revolución de 1868.


- Zaragoza: allí se produce un movimiento de la Junta Revolucionaria

- Alcolea: cerca del puente de Alcolea se encontraron las tropas que siguieron fieles a la corona y las revolucionarias dirigido por Serrano. Ambos bandos entablaron combate el 28 de septiembre de 1868. La victoria se decidió rápidamente del lado revolucionario. La corte y la propia reina Isabel II se apresuraron a huir hacia el exilio francés, dándose inicio el nuevo Sexenio Revolucionario.

- Gobierno provisional: al cargo de este gobierno estan Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano, Ramón Nouvillas, Rafael Primo de Rivera, Antonio Caballero de Rodas y Juan Topete.

- Regencia: Se refiere a el general Serrano que fue nombrado regente.

- Monarquía democrática: se optó por un rey italiano, Amadeo de Saboya. Pero su reinado tan sólo duró 2 años y cuatro meses, entre 1870 y 1873.

- República Federal: tiene un sistema político republicano y excepcionalmente monárquico. Se inició en 1873.

- Proclamación de la I República Española 11 de febrero de 1873: la república fue el régimen político que hubo en España desde su proclamación por las Cortes, el 11 de febrero de 1873, hasta el 29 de diciembre de 1874, cuando el pronunciamiento del general Martínez Campos dio comienzo a la Restauración borbónica en España.

- Congreso de los diputados 3 de enero 1874: se abrieron de nuevo las Cortes, siendo Castelar derrotado en la cuestión de confianza. Al día siguiente, el general Pavía entraba en el Congreso de los diputados y disolvía, sin oposición, las Cortes Constituyentes, como así se anunció a la nación en un Manifiesto hecho público a la nación el 8 de enero de 1874. Se estableció un gobierno provisional, presidido por Serrano

domingo, 1 de febrero de 2009

Exposición del ministro Mendizábal a la reina gobernadora

Señora: Vender la masa de bienes que han venido a ser propiedad del Estado, no es tan solo cumplir una promesa solemne y dar garantía positiva a la deuda nacional por medio de una amortización exactamente igual al producto de las ventas; es abrir una fuente abundantísima de felicidad pública, vivificar una riqueza muerta,(...) desobstruir los canales de la industria y de la circulación,(...) crear nuevos y fuertes vínculos que liguen a ella; es, en fin, identificar con el trono excelso de Isabel II, símbolo de poder y de libertad (...)
El Decreto que voy a tener la honra de someter a la augusta aprobación de V.M. sobre la venta de esos bienes adquiridos ya para la nación, así como en su resultado material ha de producir el beneficio de aminorar la fuerte suma de la deuda pública, es menester que en su tendencia (...) se funde en la alta idea de crear una copiosa familia de propietarios, cuyos goces y cuya existencia se apoye principalmente en el triunfo completo de nuestras altas instituciones.

Comentario:

1. Indica qué tipo de texto es:
Es una carta que envía a la reina el ministro Mendizábal.

2. Indica quién es el autor, dando una breve biografía suya.
El ministro Mendizabal: Político español (Cádiz, 1790 - Madrid, 1853). Miembro de la burguesía comercial gaditana, actuó como proveedor del ejército organizado por Fernando VII para recuperar las colonias españolas en América (1820); junto con otros conspiradores, preparó el pronunciamiento de aquel ejército que, encabezado por el general Riego, obligó al rey a aceptar la Constitución de 1812.

3. Indica a quién va dirigido, dando una breve biografía suya.
Maria Cristina: madre de Isabel II de España y cuarta mujer del rey de España Fernando VII, con quien se casó en 1829. Fue hija de Francisco I (1777–1830), rey de las Dos Sicilias y de la infanta María Isabel de Borbón (1789–1848), hija del rey Carlos IV. Actuó como Regente durante la minoría de edad de su hija Isabel al morir su marido, el rey. Don Fernando VII falleció en 1833 cuando su hija Isabel tenía poco menos de tres años. María Cristina gobernó como regente hasta 1840, año en que se vio obligada a entregar la regencia al general Espartero.

4. Indica en qué año se escribe el texto y en qué circunstancias se encuentran.
Se escribe en 1836 durante el reinado de Isabel II, aunque la regencia en ese momento estaba asumida por su madre María Cristina.

5. Explica los siguientes términos:
- la masa de bienes que han venido a ser propiedad del Estado: se refiere a los bienes que han sido desamortizados
- la deuda nacional:
deuda pública que tiene lugar tras las guerras carlistas
- vivificar una riqueza muerta: se trata de recuperar las riquezas que tenían antes.
-
identificar con el trono excelso de Isabel II: dar a conocer las ideas liberales
- triunfo completo de nuestras altas instituciones: se refiere al triunfo del Estado.

6. Haz una relación de las causas que argumenta Mendizábal para defender la desamortización.
Argumenta que se quiere reducir la deuda pública, mejorar la explotación de las tierras, reducir el número de clérigos y crear una clase de propietarios que pusiera en marcha el proceso de revolución liberal.

7. Haz una redacción con un mínimo de 150 palabras donde expliques las consecuencias de las desamortizaciones en la agricultura española.
La desamortización de Mendizábal tuvo unas consecuencias muy importantes para España, aunque no tuvo mucho éxito.
Como la división de los lotes se encomendó a comisiones municipales, éstas se aprovecharon de su poder para hacer manipulaciones y configurar grandes lotes inasequibles a los pequeños propietarios, pero sufragables en cambio por las oligarquías muy adineradas, que podían comprar tanto grandes lotes como pequeños.
Los pequeños labradores no pudieron entrar en las pujas y las tierras fueron compradas por nobles y burgueses adinerados, de forma que no pudo crearse una verdadera burguesía o clase media en España que sacase al país de su marasmo.
Los terrenos desamortizados por el gobierno fueron únicamente eclesiásticos, principalmente aquellos que habían caído en desuso. A pesar de que expropiaron gran parte de las propiedades de la iglesia, ésta no recibió ninguna compensación a cambio. Por esto la iglesia tomó la decisión de excomulgar tanto a los expropiadores como a los compradores de las tierras, lo que hizo que muchos no se decidieran a comprar directamente las tierras y lo hicieron a través de intermediarios o testaferros.

viernes, 30 de enero de 2009

El convenio de Vergara

Convenio celebrado entre el Capitán General de los Ejércitos Nacionales D.
Baldomero Espartero y el Teniente General D. Rafael Maroto.
Art. 1º. El Capitán General don Baldomero Espartero recomendará con interés al Gobierno el cumplimiento de su oferta de comprometerse formalmente a proponer a las Cortes la concesión o modificación de los fueros.
Art. 2º. Serán reconocidos los empleos, grados y condecoraciones de los generales, jefes y oficiales, y demás individuos dependientes del ejército del mando del teniente general D. Rafael Maroto, quien presentará las relaciones con expresión de las armas a que pertenecen, quedando en libertad de continuar sirviendo defendiendo la Constitución de 1837, el trono de Isabel 2ª y la Regencia de su augusta Madre, o bien de retirarse a sus casas los que no quieran seguir con las armas de fuego.
[…] Art. 4º. Los que prefieran retirarse a sus casas siendo generales y brigadieres obtendrán su cuartel para donde lo pidan con el sueldo que por reglamento les corresponda: los jefes y oficiales obtendrán licencia limitada o su retiro según reglamento.
[…] Ratificado este convenio en el cuartel general de Vergara, a 31 de agosto de1839. – El Duque de La Victoria. – Rafael Maroto.- Vitoria”.

Comentario

1. Indica qué tipo de texto es.

Es un texto jurídico.

2. Explica quienes son los firmantes del texto
- Capitán General de los Ejércitos Nacionales D.Baldomero Espartero: Su padre había encauzado su formación para un destino eclesiástico pero la Guerra de la Independencia le arrastró desde muy joven al frente de batalla, que no abandonó hasta veinticinco años después. Combatiente en tres de los cuatro conflictos más importantes de España en el siglo XIX, fue soldado en la guerra contra la invasión del francés, oficial durante la guerra colonial en el Perú y General en Jefe en la guerra civil. Vivió en Cádiz el nacimiento del liberalismo español, senda que no abandonaría jamás. Combatió en primera línea, fue herido en ocho ocasiones y su carácter altivo y exigente le llevó a cometer excesos, en ocasiones muy sangrientos, en la disciplina militar. Fue por dos veces Presidente del Consejo de Ministros y llegó a la Jefatura del Estado como Regente durante la minoría de edad de Isabel II. Ha sido el único militar español con tratamiento de Alteza Real y, a pesar de todas sus contradicciones, supo pasar desapercibido los últimos veintiocho años. Rechazó la Corona de España y fue tratado como una leyenda desde bien joven.
- Teniente General D. Rafael Maroto: natural de Zamora, (militar e hijo de militar, con el grado de capitán y al que retirado ya del servicio le otorgaron importantes destinos en la vida civil. A los 18 años intervino en los conflictos y campañas de Godoy conocidos como Guerra de las Naranjas. Intervino en la Guerra de la Independencia Española, durante la que fue herido y hecho prisionero en Zaragoza. Recibió un destino en Perú y más tarde luchó en la guerra contra los independentistas chilenos siendo derrotado por el General San Martín en la Batalla de Chacabuco en el año 1817. En España participó también en la Primera Guerra Carlista y fue uno de los firmantes junto con el general liberal Espartero del Convenio de Vergara (también llamado Abrazo de Vergara), que puso fin a la guerra civil entre carlistas e isabelinos, con victoria de estos últimos.

3. Explica cuales son las circunstancias en las que se firma el texto.
Fue firmado tras complicadas negociaciones. Espartero representaba al bando isabelino o liberal, partidario de Isabel II, y Maroto al bando carlista, partidario del pretendiente don Carlos, hermano del padre de Isabel, Fernando VII. Fue decisiva la intervención del almirante lord John Hay, jefe de la escuadra de observación británica con base en Bilbao, y que ya desde 1837 había comenzado a sondear a los generales de ambos bandos para hacer fructificar la finalización de la guerra.


4. Explica los siguientes términos:
- los Ejércitos Nacionales:
ejército cuyo Capitán General fue Espartero.
- los fueros: eran los estatutos jurídicos aplicables en una determinada localidad cuya finalidad era, en general, regular la vida local, estableciendo un conjunto de normas, derechos y privilegios, otorgados por el rey, el señor de la tierra o el propio concejo.

- Constitución de 1837: fue obra, en su inmensa mayoría, de los progresistas, pero siempre buscando alcanzar un carácter conciliador. Los principios inspiradores en los que se basó fueron esencialmente los conculcados por la Constitución de 1812 y como principio inspirador el de la soberanía nacional.
- la Regencia de su augusta Madre: hace referencia a la regencia de María Cristina debido a que su hija Isabel II no podía acceder al trono por su minoria de edad.

5. Explica las concesiones otorgadas en cada uno de los tres artículos señalados.
- Artículo 1:
Espartero recomienda a las Cortes la concesión o modificación de los fueros.
-Artículo 2: Supone el reconocimiento de los empleos, grados y condecoraciones de los generales, jefes y oficiales, y demás individuos dependientes del ejército. También les da la opción de seguir con las armas o volver a su casa.

-Artículo 4: Los que decidan ir a sus casas serán recompensados por sus servicios.

6. Haz un comentario de más de 150 palabras sobre el ideario y las bases sociales del carlismo.
El carlismo fue un movimiento político legitimista de carácter antiliberal y antirrevolucionario surgido en España en el siglo XIX que pretendía el establecimiento de una rama alternativa de la dinastía de los Borbones en el trono español, y que en sus orígenes propugnaba la vuelta al Antiguo Régimen.
Los carlistas formaban el ala más conservadora de la sociedad española de la época, englobando a los denominados «apostólicos», tradicionalistas y, sobre todo, a la reacción antiliberal. La lucha entre pretendientes fue realmente una lucha entre dos concepciones políticas, de una parte los defensores del Antiguo Régimen y de otra los partidarios de las reformas liberales, surgidas como consecuencia de la Revolución Francesa y de la Revolución Industrial, que habían dejado desfasada la antigua sociedad agraria predominante hasta entonces en España. Así, el carlismo tuvo escasa repercusión en las grandes ciudades, siendo un movimiento predominantemente rural.
Otro aspecto de la disputa transcurría en el terreno religioso, con el deseo de los carlistas de conservar los privilegios e influencia de la Iglesia Católica en la sociedad y el estado, así como la restauración de la Inquisición.
Además, los partidarios del pretendiente Don Carlos alentaban la reinstauración de la totalidad de los fueros de los territorios de las zonas sublevadas, lo que explica el mayor auge del movimiento en los territorios que habían disfrutado de regímenes forales, caso de Aragon, Valencia y zonas de Cataluña, así como en los que aún los disfrutaban, caso del País Vasco y Navarra, donde los veían amenazados por el afán uniformizador de los liberales.
Así se conformó el ideario carlista: legitimidad dinástica, integrismo católico, monarquía absolutista y defensa de los fueros tradicionales. Su lema legendario: «Por Dios, por la Patria y el Rey».

martes, 20 de enero de 2009

El manifiesto de Abrantes

No ambiciono el trono; estoy lejos de codiciar bienes caducos; pero la religión, la observancia y cumplimiento de la ley fundamental de sucesión y la singular obligación de defender los derechos imprescriptibles de mis hijos... me esfuerzan a sostener y defender la corona de España del violento despojo que de ella me ha causado una sanción tan ilegal como destructora de la ley que legítimamente y sin alteración debe ser perpetuada.
Desde el fatal instante en que murió mi caro hermano (que santa gloria haya), creí se habrían dictado en mi defensa las providencias oportunas para mi reconocimiento; y si hasta aquel momento habría sido traidor el que lo hubiese intentado, ahora será el que no jure mis banderas, a los cuales, especialmente a los generales, gobernadores y demás autoridades civiles y militares, haré los debidos cargos, cuando la misericordia de Dios me lleve al seno de mi amada Patria, a la cabeza de los que me sean fieles. Encargo encarecidamente la unión, la paz y la perfecta caridad. No padezco yo el sentimiento de que los católicos españoles que me aman, maten, injurien, roben ni cometan el más mínimo exceso...
Abrantes, 1 de octubre de 1833. Carlos María Isidro de Borbón.
Obtenido de "http://es.wikisource.org/wiki/Manifiesto_de_Abrantes"


Comenta el texto anterior indicando:

1. ¿Qué tipo de texto es?
Es una carta en la que Carlos María Isidro reclama para sí la Corona española tras la muerte de su hermano Fernando VII.


2. ¿Quién es el autor?
Carlos María Isidro, hermano menor de Fernando VII


3. ¿A quién va dirigido el texto?
A los cuidadanos españoles.

4. ¿En qué circunstancias históricas se escribe?
Fernando VII emite la Pragmática Sanción pero no se promulgó oficialmente. Por lo tanto al morir Fernando VII hay un problema de sucesión ya que quieren ocupar el trono tanto su hija Isabel como Carlos V. Si se tiene en cuenta la Pragmática Sanción entonces debería gobernar Isabel ya que esta ley permite gobernar a mujeres, pero si no se tiene en cuenta ya que no se promulgó oficialmente entonces debería gobernar Carlos V.


5. Explica a qué se refiere el autor en las siguientes expresiones:

a. estoy lejos de codiciar bienes caducos:
que su intención no es conseguir el trono

b. una sanción tan ilegal como destructora de la ley que legítimamente y sin alteración debe ser perpetuada:
critica la Pragmática Sanción por la cual no puede gobernar debido a que permite que gobiernen las mujeres, en este caso Isabel y defiende la ley sálica según la cual solo pueden gobernar los hombres y en ese caso sería él, Carlos María Isidro, el que ocuparía el trono.


c. mi caro hermano:
se refiere a su hermano Fernando VII, el cual fue alguien muy importante.


6. Indica que consecuencias tuvo este manifiesto.

La principal consecuancia del Manifiesto de Abrantes es que comienza la Primera Guerra Carlista. Esto se debe al inicio de la sublevación de los partidarios de Carlos V (carlistas) contra Isabel y su madre María Cristina, las cuales se apoyaron a los liberales para defender el trono en esa primera guerra.
Los carlistas fueron derrotados en esta primera guerra, pero mantuvieron sus reivindicaciones (absolutismo, confesionalidad del estado, respeto a los fueros…) y los sucesores de Carlos hasta el día de hoy, han continuado en la defensa de sus derechos a la Corona española.

domingo, 18 de enero de 2009

Ejercicios sobre el periodo de la revolución liberal

Sitúa junto a cada fecha el reinado correspondiente:

1814-1833: Fernando VII
1833-1840: Regencia de María Cristina
1840-1843: Regencia de Espartero
1843-1868: Isabel II



Sitúa junto a cada fecha el periodo correspondiente:

1814-1820: Sexenio Absolutista
1820-1823: Trienio Liberal
1823-1833: Década Ominosa
1833-1840: Regencia de María Cristina
1840-1843: Regencia de Espartero

1843-1854: Década Moderada
1854-1856: Bienio Progresista
1858-1863: Gobierno de la Unión Liberal
1863-1868: Crisis del final del reinado de Isabel II



Sitúa junto a cada constitución los periodos en los que estuvo vigente en el periodo entre 1814 y 1868, su carácter y el tipo de soberanía que establecen:

Constitución de 1812: carácter liberal y soberanía nacional. 1812-1814 (vuelta de Fernando VII), 1820-1823 (trienio liberal), 1836-1837 (Maria Cristina)
Estatuto Real: 1834. Soberanía nacional y busca el equilibrio entre liberales y absolutistas.
Constitución de 1837: soberanía nacional. Es similar a la constitución de 1812 pero mejorada.
Constitución de 1845: soberanía en las cortes y la monarquia.
Constitución de 1856: carácter progresista y soberanía nacional.


Relaciona cada uno de los siguientes militares con un partido político:

Espartero: Partido Progresista
Narváez: Partido Moderado
O´Donell: Unión Liberal
Prim: Partido Carlista
Serrano: Partido Demócrata
Zumalacárregui: Partido Carlista



Sitúa junto a cada fecha el hecho correspondiente:

1814: Manifiesto de los Persas
1820: Pronunciamiento de Riego
1822: Regencia de Urgell
1823: Intervención de los Cien mil hijos de San Luís
1825: Independencia de Bolivia
1827: Guerra de los Agraviados
1833: Primera Guerra Carlista
1833: Manifiesto de Abrantes
1836: Pronunciamiento de los sargentos de la Granja
1839: Abrazo de Vergara
1842: Insurrección de Barcelona
1846: Segunda Guerra Carlista
1854: Manifiesto del Manzanares
1854: Vicalvarada
1858: Expedición a Indochina
1859: Guerra con Marruecos
1861: Expedición a México
1865: Sucesos de la Noche de San Daniel
1866: Pacto de Ostende
1866: Pronunciamiento del Cuartel de San Gil
1868: Revolución Gloriosa